Agustín Arrieta (Santa Ana Chiautempan, Tlaxcala, México, 1803 - Puebla, México, 1874)
"Bodegón con tunas"
Óleo sobre tela.
80 x 106 cm.
Como se indica en el informe que adjuntamos de D. José Gómez Frechina:
"El pintor decimonónico José Agustín Arrieta, hijo del vasco Tomás Arrieta y de María Rita Fernández, vivió desde temprana edad en la ciudad mexicana de Puebla donde inició su formación artística en la Academia de Bellas Artes bajo la supervisión de pintores como Julián Ordóñez y Lorenzo Zandejas en los tiempos de la reciente independencia de México.
Arrieta pintó en los inicios de su carrera artística retratos (Retrato de la familia del General Don Felipe Codallos, Museo Soumaya) y cuadros religiosos. Más tarde, alejándose de los medios académicos, plasmó en sus lienzos pasajes de valor sociológico reflejando la realidad de la sociedad de Puebla, especialmente las clases populares (Tertulia de pulquería). Fue famoso por sus pinturas de "chinas poblanas" y especialmente por sus bodegones, conocidos en su momento como "cuadros de comedor".
Ejemplos de sus naturalezas muertas y de cuadros de tipo social fueron presentados en exposiciones de la Academia de San Carlos de México en 1850 ó en la Academia de Bellas Artes poblana en 1851, 1853 y 1855. A pesar de ser uno de los principales artífices de Angelópolis según su biógrafo Francisco Pérez Salazar pasó ciertas dificultades: "Sin embargo no fueron suficientes su talento y mérito para lograrle una posición desahogada, y allá por 1852 tuvo que acudir a desempeñar el puesto de conserje del Congreso para poder vivir".
La importancia del mundo culinario y la incorporación de frutas y artesanías propias de Puebla y Tlaxcala se reflejan en las naturalezas muertas de José Agustín Arrieta, como sucede en este singular Bodegón con tunas, cuyo carácter simbólico queda bastante claro por la presencia del nopal y sus frutos. Este cactus de carácter sagrado relacionado con una leyenda azteca que lo identifica con la fundación de México-Tenochtitlan aparece en el Escudo Nacional de México. Esta especie autóctona de cactácea -conocida también con otros nombres como xoconostle o chumbera- adaptada a ambientes secos y semidesérticos fue incorporada por los españoles en muchas áreas del mediterráneo en el siglo XVI.
La presencia de frutas originarias de México como las limas, papayas, pitahayas, mameyes o tunas suelen estar acompañadas en los bodegones de Arrieta por otros elementos como botellas, copas de cristal, ollas o canastas.
El bodegón que nos ocupa presenta un cántaro en el eje central de la composición y dos canastos de mimbre repletos de tunas (conocidos también en el mundo hispánico como higos chumbos) -uno de ellos tumbado. Conocida es la popularidad del nopal y de su fruto comestible en México y de las pencas carnosas de la planta muy apreciadas también por sus cualidades curativas.
En primer término, dos ollas de barro, platos de vajilla común con decoración floral, una alcuza de barro policromada y un candil con cristales. Aparecen diversos tipos de tunas con cáscara blanca o los de tonalidad naranja-rojiza. Cabe mencionar también las tijeras, la tuna rebanada en ambos extremos y seccionada mostrando la parte comestible y la presencia de dos caracoles (Helix aspersa Maxima).
Como es habitual en las pinturas de Arrieta hay un especial cuidado en la representación de los objetos y texturas, que advertimos en los cristales, la genial disposición de las tijeras con sus sombras o en las ollas de barro con gotas de agua".
Bibliografía de referencia: Castro Morales, Efraín, Homenaje Nacional a José Agustín Arrieta (1803-1874), Museo Nacional de Arte (México) INBA 1994; Fraile Martín, Isabel, "Pintura y pintores en Puebla: Una revisión a los modelos y tendencias del siglo XIX" Estudio, 2015, n. 20, p.17-31.
Se adjunta estudio de Don José Gómez Frechina.