Previous Next
../fotosArticulos/32776/66.1.jpg
../fotosArticulos/32776/66.2.jpg
../fotosArticulos/32776/66.3.jpg
../fotosArticulos/32776/66.4.jpg
../fotosArticulos/32776/66.5.jpg
../fotosArticulos/32776/66.6.jpg

LOTE 66

Bargueño con su mesa en madera ebonizada con incrustaciones en carey y hueso y aplicaciones en bronce dorado. Trabajo colonial. Virreinato del Perú. Siglo XVII.

Estimación
12.000 € / 18.000 €

Bargueño con su mesa en madera ebonizada con incrustaciones en carey y hueso y aplicaciones en bronce dorado. Trabajo colonial. Virreinato del Perú. Siglo XVII.

181 x 118 x 45 cm.

Nuestro bargueño se engloba en el mobiliario barroco que se realizaba en Perú durante los siglos XVII y XVIII con claras influencias flamenca e italiana. De estructura arquitectónica, ocasionalmente, como en nuestro caso, se coronaban con una balaustrada en madera tallada y una cenefa en bronce dorado, rematada en los ángulos por cuatro jarrones con flores y cinco pequeñas estructuras ornamentales, todo ello en bronce dorado.

Su función era la de contenedor para el almacenaje de documentos y objetos de valor y, por ello, porta dos asas laterales para poder transportarlo.

De forma rectangular, ostenta frente y dos laterales planos. El frente está cubierto de múltiples cajones y una puerta central con una decoración listada de fondo alternando placas en hueso pirograbado con otras en carey, sobre las que se aplican otras placas en hueso pirograbado: una, representando un cazador con sus perros; y otra, semejando un templete que enmarca un bodegón. Cada uno de los cajones está cubierto por dos placas de hueso marqueteadas con carey, con decoración de arabescos, siguiendo un patrón simétrico y ordenado.

El mueble apoya sobre cuatro patas en forma de bola con garra de animal y descansa sobre su mesa original de seis patas torneadas, cuya cintura recupera la misma decoración de su bargueño. Las chambranas frontal y laterales, igual que las patas, están torneadas, mientras que la trasera es lisa y rectangular.

Varios museos de Lima conservan ejemplares similares al nuestro pero, después de un estudio detenido, concluimos que el bargueño procedente de la donación de la familia Prado, parte de la colección del Museo de Arte de Lima, es el que guarda más semejanzas con el nuestro por su estructura, los materiales y la distribución y decoración de cajones, puerta central, barandilla y patas. La única cuestión que los distingue es que la decoración de la puerta central, en el ejemplar que citamos, presenta una hornacina con dos imágenes religiosas, mientras que el nuestro es de carácter civil. Dicho ejemplar aparece reproducido en la página 99 de “Un legado que pervive en Hispanoamérica. El mobiliario del Virreinato del Perú de los siglos XVII y XVIII”.

                                                                                   

Bibliografía de referencia:

- Campos Carlés de Peña, María. (2013). “Un legado que pervive en Hispanoamérica. El mobiliario del Virreinato del Perú de los siglos XVII y XVIII”. Ediciones El Viso.