"Cristo vivo". Gran figura de aplique en cobre cincelado, dorado y con esmalte champlevé. Limoges. Francia. Románico. Siglo XIII.
21,3 x 17,4 cm.
Por su dimensión, debería tratarse de la figura central de aplique de una importante cruz procesional.
En primer lugar hay que destacar el maravilloso estado de conservación, dando especial énfasis al hecho de que mantenga hasta día de hoy la mayor parte del dorado.
Cristo vivo crucificado, cubierto por un largo perizonium esmaltado en blanco y azul ultramar, con la cabeza coronada, ligeramente inclinada y los ojos de vidrio azul. Se trata todavía de una representación románica de Cristo, que aparece glorioso y triunfante ante la muerte, con los ojos abiertos. Por otra parte, las rodillas flexionadas y el naturalismo del torso indican los inicios de lo que será el modelo del Cristo gótico sufriente.
Un ejemplo comparable sería el que forma parte de la colección del Musée d'Art et d’Archéologie de Senlis, en Francia, que se conserva aplicado a su cruz original. (https://musees.ville-senlis.fr/Collections/Explorer-les-collections/Rechercher-une-oeuvre/Musee-d-Art-et-d-Archeologie/Christ-en-croix)
Ambos Cristos presentan, como indica el Museo en su ficha, las características de la Obra de Limoges, "opus emovicense", según la expresión utilizada en la Edad Media para definir los objetos producidos en cobre esmaltado y champlevé en los talleres lemosinos: la utilización de esmalte champlevé en el perizonium en azul ultramar, el fino cincelado en el torso y la presencia del suppedaneum, la tablilla que sostiene los pies de Cristo, que en el caso del ejemplo que citamos, conserva el esmalte en azul ultramar.