José de Cieza Flores (Granada, 1656 - Madrid, 1692)
"David vence a Goliat"
Óleo sobre tela. Firmado y fechado en 1692 en la espada.
130 x 110 cm.
Dinámico y vitalista retrato de medio busto de David con la cabeza del filisteo Goliat, recién decapitado, típico del naturalismo de la pintura barroca del XVII.
José de Cieza Flores, su autor, lo pinta y fecha en la espada que porta el pastor en 1692, en medio de un coro de damas o “ninfas” de época, que cantan la gesta con instrumentos de música, y se alegran con el vencedor.
Un cuadro de gran importancia en la producción de José de Cieza, pues fue realizado cuando ya era pintor honorífico y artista del Rey (desde 1689), favor que consiguió gracias a la influencia del condestable de Castilla, su protector durante su estancia en Madrid.
Con tintes claramente caravaggistas, pinta esta escena bíblica, convirtiéndose el tema religioso en el centro de su producción. Pinta con realismo el hecho de “enfrentarse a un desafío gigantesco”, el mismo que leemos en la Biblia en 1 Samuel 17.
Un simple pastor israelita enfrentado a un feroz y gigante filisteo. Pese al miedo de los israelitas, puede más su fe en Jehová, y David confía. El joven israelita aparece ataviado de armadura. No es un anacronismo: el Rey Saúl se la dio, pero como le quedaba grande, David se la quitó y decidió luchar sin ella. Con sus ropas de pastor. Y la simple honda y unas piedras le hicieron vencer contra el gigante, “sin espada ni armadura”, tal como dicen las escrituras. Porta la espada del vencido. El débil “que se hace fuerte, con coraza de hierro impenetrable, y el fuerte y feroz gigante que con el golpe certero de una simple piedra en su frente cae desplomado”.
David, con rostro femenino, imberbe, tal como lo describe la Biblia, casi salido de un retrato de Caravaggio. Y un elenco de cortesanas como modelos y músicos, en esa distribución del cuadro del pintor italiano “Concierto de Jóvenes”, ataviadas con tocados, ricos vestidos y brocados propios de la época del pintor, que festejan y celebran el triunfo de su amigo, la derrota del opresor y, por encima de todo, la grandeza de Jehová mostrada en el débil que vence al fuerte.
Cieza nace en Granada en 1646. Hijo del pintor Miguel Jerónimo de Cieza, se forma en el taller de su padre, siguiendo las pautas pictóricas de la escuela de Alonso Cano y vive el ambiente artístico de la ciudad desde su infancia. Continúa su formación con el discípulo más destacado y amigo de su padre, Pedro Atanasio Bocanegra.
Como leemos en la voz de José de Cieza de la Real Academia de la Historia:
"Tras una primera etapa de colaboración en el taller familiar, en obras religiosas y algunas decoraciones efímeras para la fiesta del Corpus, se traslada a Madrid (1685) tras morir su padre.
En la Corte se incorpora al grupo de artistas encargados de los decorados teatrales para el coliseo del palacio del Buen Retiro. Sus trabajos le granjean el título de pintor honorífico del Rey (1689), conseguido gracias a la influencia del condestable de Castilla, al parecer su protector en Madrid."
Algunas obras suyas son "El niño Jesús con dos ángeles", del año 1673, perteneciente a la colección BSCH, Madrid; "Cristo y la Samaritana", de 1674 localizado en la ermita de San Miguel en Granada; los "Santos Juanes" de la Capilla Real de Granada, la "Aparición de San Francisco de Paula" (1691) conservado en el Museo del Prado, o "San Jeroteo y San Dionisio" del Museo Episcopal de Huesca.
Además, un dibujo, "San Francisco de Paula ante el Rey de Nápoles", forma parte de la colección del British Museum de Londres.
Esta pintura formó parte de la exposición "Inéditos del barroco granadino", realizada por la Fundación Cajagranada entre enero de 2021 y abril de 2022.
Bibliografía de referencia:
- Aterido Fernández, Ángel. (s.f.). "José de Cieza Flores". https://dbe.rah.es/biografias/52199/jose-de-cieza-flores