Juan Baptista Franconio. Finales del siglo XVI, a partir del vaciado del modelo de Michelangelo Buonarroti.
"Cristo"
Escultura en bronce dorado.
22,5 x 21 cm.
Magnífico Cristo en bronce dorado. Se trata de uno de los ejemplares obtenidos mediante el vaciado de bronce del modelo de Miguel Ángel que Juan Bautista Franconio, platero italiano, trajo en 1597 desde Roma a Sevilla, ciudad en la que se instaló.
Fue tal la trascendencia del Cristo de Miguel Ángel traído por Franconio, que sirvió entre otros como inspiración a Juan Martínez Montañés para realizar su Cristo de los Cálices. Así lo cuenta Francisco Pacheco en su "Arte de la Pintura" publicado póstumamente en Sevilla en 1649.
Relata que Martínez Montañés lo hizo a la vista de otro del que "siguió felizmente la postura de sus pies”, el cual describe diciendo que "Micael Ángel, clarissima luz de la pintura y escultura, hizo para modelo un crucifixo de una tercia con cuatro clavos, que gozamos hoy, en cual traxo a esta ciudad vaziado en bronce Juan Baptista Franconio valiente platero, el año 1597, y después de aver enriquecido con él a todos los pintores y escultores, dio el original a Pablo de Céspedes, racionero de la Santa Iglesia de Córdova, que con mucha estimación lo traía al cuello”. Hoy se sabe que el original mencionado se encuentra por ahora en paradero desconocido.
También precisa Pacheco en su obra que es él quien el 17 de enero de 1600 dio la policromía mate al primero de esos crucificados de cuatro clavos.
Uno de los pintores que vio su obra enriquecida pudiendo plasmar en su lienzo semejante maravilla escultórica fue Diego Velázquez, por cercanía familiar, pues era yerno de Pacheco. En el artículo de Anselmo López Morais “Crucifijo de Miguel Ángel (Un ejemplar en colección particular de Orense)”, se especifican "los dos retratos que hizo en el año 1620 en Sevilla a la madre Jerónima de la Fuente (uno en el Museo del Prado de Madrid y otro, donde se ve [el crucifijo] con toda claridad, en la Colección Fernández Araoz también de Madrid)".
Este artículo resulta muy interesante, de hecho, para contrastar las semejanzas entre nuestro corpus y el mencionado de Miguel Ángel vaciado por Franconio. Entre otras cosas, dice: "La noticia de Pacheco fue recogida por Manuel Gómez-Moreno quien, intrigado durante mucho tiempo ante una serie de imágenes metálicas obtenidas por fundición atribuye, con muchas dudas, al imaginero granadino, Alonso Cano [aunque] posteriormente las identifica con las obtenidas del Crucifijo de Miguel Ángel del que se habla en el “Arte de la Pintura”."
López Morais sigue citando a Gómez-Moreno para definir las características detalladas del Crucifijo, de 22 cm: "impone por su misma sobriedad de recursos, su arranque imponente que agiganta obra tan pequeña [y] cuelga el cuerpo desplomado, con simetría de masas absoluta, como es natural; la cabeza, pequeña, cae sobre el pecho apenas desviada ligerísimamente hacia la derecha; las manos se contraen agarrotadas; la pierna izquierda se cruza sobre la derecha, conforme reveló Santa Brígida, aplastándose al contacto su pantorrilla, y el pie se deforma bajo la presión del clavo; lo casi embrionario de sus órganos viriles concierta con una estrechez de caderas que da predominio al pecho sobre los demás miembros; el vientre se hunde, y la complexión, descarnada, más acusa relieves óseos que músculos, salvo en los brazos donde la tensión pone visibles hasta las arterias, pero todo ello modelado con una delicadeza y arte insuperables".
En España existen varios ejemplares conocidos, tanto en plata como en bronce como realizados a partir del vaciado de Franconio. Se consideran originales los del Museo de los Caminos de Astorga, Palacio de Oriente de Madrid, Museo Gómez-Moreno de Granada, Caja de Ahorros de Segovia, Catedral de Sevilla y Palacio Ducal de Gandía, y algunos otros más sobre los que recae la duda de si fueron fundidos a partir del original y en la época.
El Metropolitan Museum de Nueva York conserva en su colección con el número de registro 37.28a–d, un Cristo y los dos ladrones y actualmente indican como autoría para la figura de Cristo, a partir de un modelo de Michelangelo Buonarroti, planteando la duda de si fue una fundición realizada en Roma, hipótesis sustentada por el contexto del conjunto o si, como el nuestro, es uno de los ejemplares realizados a partir de Franconio, hecho basado, según el MET, en "la calidad del modelado y de la fundición, a la vez precisa y fluida, [que] la acerca a las numerosas copias de plata conservadas en España".
Procedencia: Colección Fernández Araoz.
Bibliografía de referencia:
- López Morais, Anselmo. (1988). Crucifijo de Miguel Ángel (Un ejemplar en colección particular de Orense). "Porta da aira: revista de historia del arte orensano", Nº 1, 97-107.
- Metropolitan Museum of Art. (s.f.). "Christ and the Two Thieves Crucified".
https://www.metmuseum.org/art/collection/search/197995