Previous Next
../fotosArticulos/33384/8.1.jpg
../fotosArticulos/33384/8.2.jpg
../fotosArticulos/33384/8.3.jpg
../fotosArticulos/33384/8.4.jpg
../fotosArticulos/33384/8.5.jpg
../fotosArticulos/33384/8.6.jpg
../fotosArticulos/33384/8.7.jpg
../fotosArticulos/33384/8.8.jpg

LOTE 8

Posiblemente escuela catalana. Hacia 1400.

Estimación
15.000 € / 18.000 €

Remate: Vendido

Posiblemente escuela catalana. Hacia 1400.

"San Cristóbal"

Escultura en madera tallada, dorada y policromada. El dorado es del siglo XVI.

76 x 19 x 16 cm.

San Cristóbal con la simbología del portador: el que lleva a Jesús, el que lleva al Niño, el Cristoforos griego.

En esta curiosa y poco habitual representación de espíritu catequético, el santo, además de llevar arriba al importante, al Niño Jesús sobre los hombros, quien porta a su vez el orbe en su mano, simbólicamente porta además a dos niños sujetos por el cinto. Acogiéndose a la simbología de San Cristóbal de protector de caminantes, arrieros, conductores, etc., traslada a los niños al otro lado y, estando dentro de su cinto, los protege.

Por otro lado, tendríamos el paralelismo de la iconografía cristiana que tan a menudo bebe de lo clásico, con esta representación de la etimología latina del barco de Caronte que transporta las almas al otro lado.

El santo, que estilísticamente presenta en su rostro rasgos que han perdurado del románico, se nos muestra con aspecto de peregrino, vestido como tal y portando el capelo grande a un lado, como si fuera Santiago.

San Cristóbal fue un mártir en Licia durante la persecución de Decio. Aunque hay información confusa sobre él, su existencia histórica es cierta y rodeada de leyendas que le dieron gran popularidad. Es presentado como un gigante de origen cananeo y se dice que perteneció a la raza de los cinocéfalos, que evolucionó y tomó apariencia humana.

Su imagen más conocida es llevando al Niño Jesús a hombros, cruzando un río y utilizando un tronco de árbol como bastón. A menudo, se muestra una ermita en el paisaje, con un ermitaño guiando a San Cristóbal con una linterna. 

Una representación curiosa muestra a San Cristóbal como un cinocéfalo, es decir, con cabeza de perro, similar al dios egipcio Anubis.