Escuela colonial. Virreinato de Nueva España. Mexico o Perú. Siglo XVIII.

“La Virgen Santísima de la luz"

Óleo sobre tela. 106 x 88 cm.

Al dorso etiqueta manuscrita antigua, fechada en 1881 concediendo la Indulgencia perpetua a quien rece la Salutación Angelical delante de esta imagen de la Virgen de la Luz

Nuestra pintura es una interpretación, con algunos cambios, del original pintado en Nápoles por los jesuitas para su pública veneración. Se trata de una obra de enorme difusión.

En este y en el original, un ángel ofrece al niño Jesús un corazón simbolizando el amor de Dios, y (en el original, no en el que presentamos) la Virgen atrapa a un alma perdida antes de que caiga en las fauces de una bestia infernal. Aquí esa visión de cielo e infierno es sustituida por otro ángel en pareja con el que sirve al Niño.

De origen italiana, esta imagen de la Virgen fue encargada por el Jesuita Juan Antonio Genovesi. Los jesuitas destinaron después esta imagen para venerarla en la ciudad de León, Guanajuato, México, a partir de 1732, pasando a ser la patrona de esa ciudad y patrona de las misiones de la compañía de Jesús, a partir de 1756.