Escuela colonial. Perú. Siglos XVII - XVIII.
"Sagrada Familia"
Óleo sobre tela. 160 x 105 cm.
Nuestra Sagrada familia puede ser atribuida a alguno de los obradores que se repartieron por el Virreinato del Perú en los siglos XVII y XVIII.
Cómo se puede ver deducir de la iconografía de la obra, esta deriva de modelos de la pintura sevillana que salieron del puerto de la ciudad con destino a las provincias de ultramar y que tanto influenciaron a los pintores de la España Virreinal. En este caso no hay duda que sigue un modelo de Murillo.
La obra debió de llegar a la península de mano de algún indiano que la donara como exvoto a la parroquia o convento de su lugar de origen.
La pintura tiene una serie de detalles que la hacen peculiar, como es el caso del largo pelo de la Virgen y de los rasgos faciales, que el pintor sin duda hizo teniendo como modelo algún familiar o vecino de su ciudad. También debemos mencionar que las flores de la vara que sujeta San José, a diferencia de las que se solían representan en la península, son flores más típicas de la zona de origen del pintor.
Esta pintura podemos relacionarla con el Arcángel San Gabriel y el Ángel arcabucero Mariano que pertenecen a la ermita de Nuestra señora de Allende de Ezcaray (La Rioja) y que formaron parte de "Tornaviaje", exposición celebrada en el Museo del Prado en 2021.