Escritorio en madera de cedro y maderas frutales con decoración incisa tintada, taracea y herrajes. Trabajo colonial. Virreinato del Perú, ecuatoriano, posiblemente Quito. Siglo XVII.
67 x 91 x 46 cm.
En nuestro escritorio encontramos una magnífica decoración. En la parte externa del mueble, así como en la cara interna de la puerta abatible, profusa decoración de roleos vegetales en marquetería. El interior formado por tres columnas de cajones, cinco a derecha e izquierda, y en el centro, tres anchos registros de cajones, dos en la parte superior y uno en la inferior, entre los que se sitúa un gran cajón vertical, que esconde en su trasera un cajón secreto, flanqueado por dos parejas de columnas torneadas que parecen fijas, pero se extraen escondiendo a su vez varios cajones ocultos.
Todos los cajones decorados con motivos incisos y tintados que representan aves, animales fantásticos, elementos vegetales, mascarones etc. El cajón central muestra un águila bicéfala con una serpiente.
Es también destacable el magnífico trabajo realizado en los herrajes, como vemos en la preciosa cerradura.
Dos piezas comparables se encuentran en las colecciones de dos museos americanos, un escritorio en el Denver Museum, (Nº de inventario 2019.869) https://www.denverartmuseum.org/en/object/2019.869 y otro pequeño escritorio en el Brooklyn Museum (Nº de inventario 45.175.5) https://www.brooklynmuseum.org/opencollection/objects/933
Por último, es semejante el que perteneciente a una colección privada limeña, aparece reproducido en el libro “Un legado que pervive en Hispanoamérica. El mobiliario del Virreinato del Perú de los siglos XVII y XVIII” de maría Campos Carlés de Peña, pág.162. Por la muy similar
arquitectura interior del escritorio, cajones, columnillas y cenefas horizontales, así como por la decoración de animales fantásticos, pero siendo en general un ejemplar menos importante que el que presentamos.
Es interesante destacar que era habitual en las casas palaciegas y de la burguesía virreinal, encontrar muebles como el que presentamos. Durante el final del siglo XVII el espacio denominado salón de estrado, cobra una gran importancia, ya que en él se recibía a los invitados de alto nivel social. Era el lugar en el que se ubicaban los más lujosos muebles de la casa, entre los más comunes se encontraban los escritorios, papeleras, bufetes, bufetillos contadores, baúles y sillas, junto a otros objetos como pinturas, alfombras etc.
Este tipo de mueble representaba un claro ejemplo de prestigio social de sus poseedores como indica Gustavo Curiel al encontrarlos repertoriados en los inventarios de familias nobles.
No conserva la llave, y la cerradura necesita ser ajustada.
Bibliografía de referencia:
- Campos Carlés de Peña, M. (2013). Un legado que pervive en Hispanoamérica. El mobiliario del Virreinato del Perú de los siglos XVII y XVIII. (pp. 153-167). Ediciones El Viso.